Parece que fue hace un siglo
enero 04, 2021Recientemente se han cumplido 10 años que se prohibió fumar en locales cerrados. Hace 10 años, por lo tanto, que dejamos de oler a cenicero cada vez que salíamos a tomar algo. Una medida que, pasado el tiempo, es indiscutible por sus beneficios pero que, por aquella época, algunos fumadores o propietarios de establecimientos hoteleros, no dudaron en cuestionar, augurando un futuro negro para el sector, amenazando con despidos masivos, etc.
No quisieron comprender, en definitiva, que era cambiar de hábito, y dada la generalización, persistiría la actividad y se salvaguardaría la salud del personal laboral. Eran todos beneficios pese al pequeño cambio. Afortunadamente, en ciudades como Milán, desde primeros de año, se ha prohibido fumar también en exteriores, a menos de 20 metros de otras personas. Una prohibición que será por completo en el 2025.
Y es que, ojalá el 2021, sea ese año en que nos tomemos la ventilación de espacios cerrados más en serio. Y que, dentro de lo malo, la crisis por el coronavirus, nos demos en cuenta lo que supone, y es de vital importancia, proteger la calidad del aire como vía para luchar contra la transmisión de enfermedades respiratorias. Ojalá, también, se quedaran las terrazas ubicadas en la carretera que han puesto durante la pandemia y así las aceras volverían a ser de todos y no un problema para viandantes.
Parece que fue ayer, parece que fue hace un siglo. Una medida que fue muy criticada, pero que ha venido muy bien para reducir el consumo de tabaco y para los fumadores pasivos.
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