Ya me vacuné contra Covid-19, ¿ahora?

noviembre 25, 2021

 

Hoy me han vacunado de la tercera dosis del Covid-19, la dosis de refuerzo (booster vaccine) y, sigo apelando a la necesidad de la vacunación. Europa está viviendo una cuarta ola COVID-19  y, países como Bulgaria y Rumanía, con un % de vacunación muy bajo, son los que más casos y muertes están reportando en estos momentos. Por lo que, sin duda, estamos aún a tiempo de evitar un nuevo pico que podría presentarse en diciembre/enero. Mi recomendación es tajante: vacúnate si no lo has hecho del Covid-19, y si es posible, además, de la gripe y neumococos. 

A pesar del percal actual, ayer en el gimnasio, un compañero que considero inteligente, por cierto... me ha dicho que la COVID-19 tampoco es una enfermedad tan grave y que las vacunas no han hecho nada. Por lo que he llegado a la conclusión de que, no debemos menospreciar a los negacionistas, no todos llevan gorros de papel de aluminio. 

Son los mismos que, ni cortos ni perezosos, lanzan gilipolleces sin rubor alguno, por ejemplo, uno de ellos es que actualmente presentemos escasez mundial de microchips, precisamente por las vacunas, ya que los llevan incorporados. Lo peor de todo es que, durante todo este tiempo no se haya cortado las mentiras y los bulos de estos personajes, persiguiéndolos judicialmente. 

No lejos de esa tesitura, para colmo... hay resoluciones de jueces, como la de ayer en el País Vasco, que van en contra de que se pueda exigir el Certificado Covid-19, algo inaceptable. Por algunos momentos, he pensado que hay miembros de la judicatura que están protegiendo a los negacionistas frente a los vacunados, con estos dictámenes incomprensibles, alejados de las circunstancias y necesidades reales actuales. ¡Es una verguenza, ponen en peligro la salud de todos!. 

Guste o no... los datos se comentan solos. En definitiva, una por una se van desmontando todas las mentiras de los negacionistas. Por más que haya gente que le duela, las vacunas funcionan y son nuestra única alternativa junto a las mascarillas, los gestos barreras y el sentido común, el menor  común de los sentidos, desafortunadamente. 

Y, sí... Que haya negacionistas de las vacunas de Covid-19 es uno de los motivos que me hacen perder la fe en la humanidad. Los negacionistas aluden a la libertad y yo a la mía. Así que, en todo aquello que el negacionista, con su no vacuna, esté contribuyendo al aumento del contagio y, por consiguiente al aumento de enfermos, ingresados o muertos por COVID-19, entiendo que debe de pagar por ello. Negacionismo=más muertes. 

Además, ¿Qué pasaría si los negacionistas infectados por el Covid-19, fuesen asistidos por la sanidad privada y se la tuvieran que costear ellos? ¿Creéis que sería la solución?. También, dicho sea de paso, que pidan el pasaporte COVID-19 para entrar en cualquier sitio y que los negacionistas se queden en sus casas chateando en sus grupos de Telegram. 

El derecho a la salud, a ver a nuestros mayores y, a llevar una vida "normal", debería primar sobre el de los negacionistas a seguir contagiando y, por lo tanto, a llevarnos a nuevas restricciones navideñas a todos. Antes que llegar a eso, Certificado Covid-19 para todo. 

A mí lo que más gracia me hace de los antivacunas y los negacionistas del Covid-19 es la superioridad moral con la que sacan pecho por ello. En fin... parace que, no sólo son "monguer", además están orgullosos de serlo. Lo dicho, ya me vacuné contra Covid-19, ¿ahora?. Visto lo visto... no estaría nada mal un poco de responsabilidad y solidaridad por parte de todos. 

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