Las relaciones sanas merecen de conversaciones incómodas
abril 23, 2023Poder hablar en tu trabajo de cómo te sientes debería ser algo normal, y nunca un motivo de discusión, desde mi punto de vista.
Hablar de emociones en el trabajo es fundamental, el ambiente laboral es un importante detonante que alimenta el burnout y que destruye tu ser. No todos estamos hechos de la misma pasta y hay situaciones, actuaciones, tratos, abusos de poder... que no saben sobrellevar y terminan en un agotamiento mental, emocional y físico. Es ese... ¡ya no puedo más!. Por lo que, me inquieta mucho saber que hoy sigue vigente, entre muchas almas del mundo laboral, aquello de que "hay que dejar en casa los problemas porque aquí vienes a trabajar".
Cuando entiendan o entendamos (me incluyo), que lo que nos pasa en esta vida (sobretodo si son cosas devastadoras) influye en muchos temas o cosas de nuestra persona, estaremos en posibilidad (qué debería ser casi obligación) de dejar de reprochar o etiquetar el cómo la gente actúa/siente/se desempeña en sus labores.
Cierto es que, es un tema difícil. La línea entre contextualizar el cómo te sientes y la queja es muy delgada, poco nos prepara para discernir la diferencia, que puede ser un buen comienzo obtener esa habilidad aplicable a todas las alturas de la estructura.
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