En estas Navidades he ido más allá del clásico Roscón de Reyes optando, por tanto, por una variante igual de dulce, deliciosa y de fácil preparación. Esta tarta francesa, sin masas complejas, no requiere tampoco que estemos pendiente de fermentaciones, etc. El protagonista, en esta ocasión, es el hojaldre y la peculiar crema pastelera con almendras. 

• 2 láminas redondas de hojaldre.
• 250 ml. de leche.
• 2 yemas de huevo.
• 1 huevo entero.
• Esencia de vainilla, cantidad suficiente.
• 100 gr. de almendra molida.
• 20 gr. de maizena.
• 80 gr. de azúcar. 

1. Comenzamos con la elaboración de la crema para el relleno, para ello calentamos la leche, pero ANTES apartamos un poco de leche para mezclarla con la maizena y dos yemas bien batidas, cuidando que no queden grumos. En el resto de leche que va al fuego, añadimos el azúcar y la esencia de vainilla. 
2. Al comenzar la leche a hervir, la retiramos unos segundos para echar la mezcla anterior. Llevamos de nuevo a ebullición, removiendo constantemente, sin parar, hasta que espese. Añadimos la almendra en polvo y seguimos mezclando. Reservamos pasados unos minutos, tapando el recipiente con film transparente.  
3. Preparamos la masa de hojaldre, dos circunferencias en torno a los 20 cm. 
4. Cubrimos la base con la crema que hemos elaborado, sellando con la parte superior muy bien los márgenes, ayudándonos de un tenedor. 
5. Pincelamos la superficie con huevo batido. Refrigeramos unos 30 minutos, mientras prrcalentamos el horno a 200 grados. 
6. Retiramos la Gallete de Rois, no antes sin picar su superficie para que expulse el vapor. También podemos realizarle una chimenea, es decir, un pequeño canuto de papel de aluminio, introducido en la parte central. 
7. Por último, con el borde de un cuchillo... hacemos el diseño en la superficie.
8. Horneamos a 185 grados, sobre veinte minutos. Más o menos.